Principio físico:
La onda de choque consiste
en un único pulso de onda mecánica de presión positiva con
respecto a la presión atmosférica hasta llegar a
un máximo de valor de muy breve duración (nanosegundos) seguido
de una disminución (exponencial) hasta la
presión atmosférica previo paso por una fase
de presión negativa de pocos microsegundos. Las ondas de choque son
generadas por aparatos capaces de convertir la energía eléctrica en
energía mecánica al pasar por placas provocando
su expansión y contracción generándose así la onda de
choque.
Uso clínico:
La terapéutica con ondas de
choque está especialmente indicada en la patología inflamatoria, calcificada o
no, de las partes blandas. La terapia con ondas de choque resulta una técnica
segura si está bien indicada. Las ondas de choque, al ser reflejadas por los
tejidos que contienen gas en su interior, no deben aplicarse próximas a órganos
como el pulmón o el intestino, por el riesgo de provocar una rotura visceral.
Como actúa en el tejido:
Básicamente su mecanismo de acción es debido al fenómeno de cavitación que
origina en el tejido al incidir las ondas mecánicas. Esta onda provoca en
el interior del tejido el fenómeno de cavitación, es decir, de formación de
burbujas que al estallar liberan energía, favoreciendo el metabolismo de este
tejido.
Sonocur:
http://www.youtube.com/watch?v=imNBLIRBc_s
Si quieres profundizar sobre el tratamiento con ondas de choque visita: http://www.sanro.com/adjuntos_varios/adjunto375.pdf
Para más información consultar: http://femede.es/documentos/Ondas_de_choque_393_91.pdf
No hay comentarios:
Publicar un comentario